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Diferencias entre biodegradable y compostable
Biodegradable y compostable son dos palabras que a veces se usan como sinónimos erróneamente. Todos los embalajes compostables son biodegradables, pero no todos los embalajes biodegradables son compostables. Esta frase, que puede parecer muy confusa, la vamos a desarrollar a continuación para que no tengas ninguna duda de las diferencias entre estos dos conceptos.
Biodegradable
Los objetos biodegradables son aquellos que se descomponen naturalmente gracias a la acción de organismos vivos. Muchos de los materiales utilizados tradicionalmente en el mundo del packaging son susceptibles de ser biodegradables, desde el cartón hasta ciertos tipos de plásticos. La diferencia es que el primero tarda 1 año y el segundo puede tardar más de 100.
No hay que confundir el concepto biodegradable con el de biobased. Un producto bio es fabricado con materiales biológicos o biomasa, como por ejemplo plantas, árboles, hongos, cuero, etc. El término biodegradable no se refiere al origen del producto si no a su forma de descomposición. De hecho, hay materiales de base biológica que no son biodegradables, como por ejemplo ciertos tejidos de algodón tratados con tintes sintéticos, mientras que algunos plásticos fabricados con materiales fósiles sí se pueden biodegradar.
Compostable
Los objetos compostables son objetos biodegradables, pero cuando se descomponen, liberan nutrientes que se pueden aprovechar para el crecimiento de árboles y plantas.
La confusión entre los productos biodegradables y los productos compostables radica en que ambos procesos dependen de organismos, pero el resultado final de ese proceso es el que diferencia ambos conceptos. El compost se puede utilizar como fertilizante y pesticida natural para el suelo. Los productos que solamente son biodegradables, no.
El packaging compostable es biodegradable
Ahora que ya hemos aclarado los conceptos básicos, podemos entender mejor la frase del inicio de este artículo: “Todos los embalajes compostables son biodegradables, pero no todos los embalajes biodegradables son compostables.”
Por ejemplo, una bolsa de plástico biodegradable tiene un proceso de degradación biológica, pero el residuo final no se convierte en compost y, por lo tanto, no puede usarse como abono. Sin embargo, una bolsa compostable pasa por un proceso de biodegradación y el resultado final de ese proceso es el compost, que puede utilizarse en agricultura y jardinería para abonar la tierra y así tener un ciclo de vida útil hasta el final.